Desde la interpretación de música coral, hace casi 20 años, punto de partida y llegada de numerosos proyectos relacionados a la música, ha transitado mi vida profesional, Siempre recorriendo un sendero de búsquedas, en aquellos aspectos que despertaban mi atención. Así nace esta afición , la más reciente de todas, investigar y construir instrumentos destinados a la interpretación de música antigua.
El proceso nace con cierto criterio sistemático, vale decir un sentido cronológico, sumado a mis escasos conocimientos en carpintería artística y de maquinarias que me permitieran abordar diseños sofisticados. De esta forma estoy desarrollando hasta el momento solo instrumentos de la edad media, especialmente rabeles y cítolas
Desde el comienzo intuía que la balanza se inclinaría hacia los cordófonos, mi propensión a ellos viene de la niñez, con mi primera guitarra, luego tratando de arrancar sonidos a un cello (con relativo éxito). Haciendo referencia a mi niñez debo añadir la atracción hacia la madera como medio para materializar mi delirio, con un viejo serrucho desafilado, un martillo y una escofina tan descuidada como el serrucho daba forma a distintos diseños que nunca llegaban a buen puerto. Entre pasiones olvidadas o al menos adormecidas nace la inquietud de investigar en la web. Debo destacar entre otras la página de Luis Payno, muy completa y sobre todo generosa en información. Allí supe del rabel, instrumento que me cautivó inmediatamente, por su valor histórico, su sonoridad particular y sobre todo porque estaba al alcance de mis escuetos recursos técnicos. Puse manos a la obra para dar forma a mi primera creación, basado en el rabel de campoo con inclusiones propias, un modelo de dos cuerdas, con resultados más que alentadores para alguien que tomaba por primera vez una gubia con serias intenciones. De allí en más entrego todos mis tiempos libres a esta afición que día a día crece .
Por medio de este blog pretendo compartir con ustedes mis experiencias, no solo en el campo de la luthería sino de la música en general, los invito a visitarlo.
Daniel Yost.-
Mis instrumentos
Antes de presentar mi escueta colección vale aclarar ciertos aspectos. En principio les comento que todo comenzó con la siguiente consigna: no emplear más que un taladro de mano como recurso electromecánico, la idea era .....y sigue siendo acercarme a las técnicas propias de la época y sobre todo tratándose (rabel de campoo) de un instrumento pastoril. La segunda consigna fue echar mano a maderas que tuviera a disposición en mi ámbito, como quien sale de expedición y junta la leña que encuentra sin necesidad de recurrir a importadores y esas cosas. De allí que las maderas utilizadas no son las habituales en estos casos, no obstante he descubierto que en el caso de los instrumentos monóxilos las maderas semiduras le otorgan solidez sonora, eso si, a la hora de manejar la gubia la cuestión se torna trabajosa.
De la lista de maderas incluidas en este tópico destaco el Viraró, por su excelente acabado, agradable aspecto y aceptable rendimiento acústico. El resto de las maderas utilizadas para el cuerpo pertenecen a la noreste de Argentina: Soita, guayavira, guayacán, quina y marmelero.
Para las tapas armónicas, recurrí a dos maderas muy particulares que tampoco se mencionan en los manuales: el Olmo y el Kiri.
Todo resulta en una serie de instrumentos completamente artesanales y de características propias, con sano orgullo procedo a presentárselos.
Rabel nº 1: Mi primogénito es tal como relaté en la presentación una versión mejorada del rabel de campoo que figura en el sitio de Luis Payno: las mejoras radican principalmente en la proyección de la tastiera y el ajuste de los ángulos de esta para mejorar la afinación . Las maderas utilizadas son : soita para el cuerpo y el puente, Kiri para la tapa armónica y nogal para la tastiera y el cordal. Posee dos cuerdas que afino a conveniencia según el estilo musical que aborde, en la foto se lo ve portando cuerdas de violín, más en la actualidad he logrado dar con el método para construir cuerdas de tripa, con total éxito, por lo tanto vale esta aclaración para todos los modelos.
El rabel y la chacarera?: Este es un párrafo para mis coterráneos, es públicamente conocida la intervención del violín en las introducciones e intermedios de las chacareras, también sabemos de la existencia de instrumentos similares al rabel sobre todo en la comunidad toba, pero no se ha materializado la combinación de ambos....o al menos no se ha popularizado, resulta ser que este rabel que les presento le da a las intervenciones aludidas un toque rústico característico, los animo a experimentar en este aspecto y compartir opiniones al respecto. No quiero entrar en debates de musicología, si corresponde o no incluir al rabel como instrumento folclórico, en definitiva las fusión culturales han surgido justamente de la experimentación. En mi opinión el timbre que aporta el rabel hace que la sonoridad del conjunto sea más "creíble", queda planteado el debate.
fin del primer día de edición , en breve seguiré construyendo este espacio.